Un inquilino puede quedarse con la propiedad que renta en México

Hay que decir que la prescripción como modo de adquirir el dominio de una cosa no aplica en el caso de los contratos de arrendamientos, ya que la prescripción solo procede cuando el bien ha sido poseído por un determinado tiempo, y respecto a la posesión.

 

El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifique serlo.»

En el contrato de arrendamiento la posesión no existe, toda vez que es imposible que el arrendatario posea el bien con ánimo de dueño cuando existe de por medio un contrato de arrendamiento que contiene unas obligaciones que el arrendatario debe cumplir en favor del arrendador, su propietario.

 

La mera existencia del contrato de arrendamiento excluye toda posibilidad de que el arrendador pueda alegar la posesión del mismo. Y aún si no existiera un contrato de arrendamiento por escrito, la simple obligación de pagar una mensualidad desvirtúa que el arrendatario pueda alegar la posesión. El arrendatario no puede demostrar más que una mera tenencia, lo cual no da para que se configure el fenómeno de la prescripción como modo para adquirir el dominio o propiedad del bien.

La causa generadora de la posesión que Usted revela, es decir el arrendamiento, no constituye un «justo título» para usucapir.

La posesión apta para prescribir se integra por dos elementos básicos, a saber, el hecho material de la ocupación del bien, y el ánimo de dominio. Este último por ser de naturaleza intangible, se demuestra en juicio a través de los actos que en forma inequívoca realiza sobre la cosa quien se considera dueño. De esta manera, quien se considera dueño de un inmueble lleva a cabo por su cuenta y orden todos los actos inherentes a la conservación y administración del inmueble, paga los impuestos a la propiedad, los servicios públicos, las mejoras necesarias, útiles o de mero placer, se ostenta públicamente, ante propios y extraños como dueño, etc.

Sin embargo demostrar el ánimo de dominio de quien siempre se condujo como inquilino, no es una tarea sencilla.

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