Cómo despedir a un empleado que no se desempeña adecuadamente

El despido disciplinario es una forma de terminar la relación de trabajo por iniciativa del empleador, motivada en la existencia de una causa justificada relacionada con la conducta del trabajador. La presencia de ciertas faltas a la disciplina consistentes en acciones u omisiones voluntarias, de carácter grave y que constituyen incumplimiento de las obligaciones contractuales del trabajador faculta al empleador para terminar la relación de trabajo. La necesidad de que exista una causa justificada para proceder al despido de un trabajador constituye una protección de su derecho a retener el empleo, que genera su único o principal ingreso y le habilita para el ejercicio de otros derechos.

Son faltas disciplinarias las infracciones derivadas de conductas inapropiadas del trabajador que afectan principios, reglas, usos, sistemas de vida y de comportamiento. Son violatorias de normas legales, reglamentarias o convencionales y alteran el orden e incumplen deberes legítimamente establecidos

El despido fundamentado en una falta disciplinaria constituye una pena que sanciona al trabajador infractor y advierte a los demás acerca de la posibilidad de ser sujetos de tal pena.

Es un elemento de sanción y de prevención. Corrige desviaciones disciplinarias actuales y futuras, separando de la empresa al infractor y disuadiendo a eventuales infractores.

Aquí se encuentran una amplia lista de motivos, referidos, básicamente, a la conducta del trabajador:

  • Si éste ocasiona de forma intencionada daños materiales en las instalaciones, maquinarias, instrumentos, etc. relacionados con el trabajo.
  • Si lleva a cabo actos inmorales o manifiestos conductas violentas, ofensas verbales o malos modos contra el empresario, familiares, directivos, etc. (a menos que sea en defensa propia).
  • Si por conductas improcedentes e imprudencias compromete la seguridad de la empresa y de sus trabajadores, así como incumplir las medidas preventivas para evitar accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
  • Si revela asuntos confidenciales de la organización (en perjuicio de la misma).
  • Si miente acerca de su propio currículum y experiencia, atribuyéndose competencias que no posee en realidad.
  • Si desobedece a sus superiores sin causa justificada.
  • Si falta de forma injustificada al trabaja más de tres días en un periodo de un mes.
  • Si asiste al trabajo bajo los efectos de sustancias narcóticas o del alcohol.
  • Si se encuentra en el cumplimiento de una sentencia condenatoria de falta de libertad.

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